La semana del 20 al 24 de marzo tuvo lugar la celebración de la tercera edición de la Escuela de Verano organizada por el proyecto europeo enTRAIN Vision junto al Grupo de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández.

El proyecto europeo enTRAIN Vision escogió la ciudad de Elche como sede de su tercera edición de la Escuela de Verano tras el éxito de las dos pasadas ediciones, la primera en París (Francia) y la úlima en Helsinki (Finlandia). El Grupo de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández dirigido por el catedrático Eduardo Fernández Jover, fue el encargado de coordinar la organización de esta semana llena de actividades relacionadas con el ámbito de la visión. Este evento atrajo a estudiantes, científicos y otros profesionales interesados en la investigación en personas ciegas quienes compartieron sus avances y pusieron en común distintos aspectos de sus investigación e intereses.

Eduardo Fernández enseñando el laboratorio

Eduardo Fernández enseñando el laboratorio

Tras las dos ediciones pasadas, en esta ocasión el Curso de Verano se centró en nuevos modelos de neuroprótesis visuales cerebrales. La semana estuvo cargada de actividades dispares entre sí pero todas con un nexo en común, la ciencia y la investigación. El primer día se llevó a cabo la actividad de comunicación con los medios, en la que todos los estudiantes participaron en diversas tareas de aprendizaje sobre cómo difundir de manera adecuada su contenido científico a través de la radio, de vídeos y redacción de artículos.

Asimismo, una de las actividades programadas estuvo relacionada con la sinestesia, que consiste en la percepción de varias modalidades sensoriales de manera simultánea. En este contexto, se celebró ‘Música de los Sentidos’, en el que el pianista Eduardo Fernández, Premio El Ojo Crítico de RTVE, junto al profesor y catedrático Eduardo Fernández Jover presentaron en conjunto esta modalidad de concierto que cerró con la interpretación de una selección de obras de Liszt, Messiaen y Scriabin. Para recrear el efectco sinestésico, se proyectaron creaciones lumínicas basadas en los colores que los compositores percibían con cada tonalidad.

Este tipo de eventos en los que la ciencia y la investigación son las protagonistas fomentan entre los investigadores el intercambio de conocimientos y sirven para motivarles a continuar estudiando para conseguir avances en la investigaciín científica.