El pasado mes de enero el Grupo de Neuroingeniería Biomédica a cargo del catedrático Eduardo Fernández inició un estudio científico sobre dónde centramos nuestra atención cuando contemplamos un cuadro, en este caso en concreto, el Jardín de las Delicias del Bosco.
Para llevar a cabo esta investigación se han empleado gafas especiales de seguimiento ocular que miden el tiempo y la dirección de la mirada, además de registrar si se producen variaciones en el tamaño de las pupilas. Una de las curiosidades que se han podido descubrir es que cuando los participantes miraban a Dios situado en el panel del Paraíso, se puede observar una mayor dilatación de las pupilas. Y en el panel del Infierno, con la visión de las orejas cortadas y el cuchillo también pasa», indica Fernández Jover.
En el estudio han participado 52 sujetos de diferentes nacionalidades, de entre los 10 y los 70 años, un 60 por ciento mujeres y un 40 por ciento hombres. Las gafas están conectadas al ordenador de manera que registraban independientemente tanto la dirección de los ojos, como de la cabeza.
Los datos concluyen en que se emplea alrededor de 4 minutos en contemplar esta pieza, siendo el panel del Infierno el que más. Y es que, en esta última tabla, es donde El Bosco reproduce el sitio al que el ser humano se dirigirá si su conducta no ha sido la correcta. En el Infierno se reproduce de forma visual la lujuria, la codicia, la avaricia, el alcoholismo.
Este estudio ha conseguido aproximarse a qué es aquello que más capta nuestra atención de un cuadro tan complejo como es El jardín de las Delicias del Bosco.